JEAN ARTHUR RIMBAUD [1854 - 1891]
   
  Año 1854.
Jean Arthur Rimbaud nace el 20 de octubre, en Charleville, ciudad burguesa de la norteña región francesa de las Ardenas. Hijo de un militar aventurero y de una severa y rígida descendiente de poderosos propietarios rurales, el temprano matrimonio Rimbaud-Cuif está sentenciado a un rápido desmoronamiento, a causa de la irritante ficción existente entre sus dos miembros. Un año antes, en 1853, ha nacido Frédéric, el hijo mayor de la familia.
 
Año 1855.
El Capitán Frédéric Rimbaud, ávido de experiencias militares, y con una angustiosa situación  de esposa intransigente, abandona el "ardiente hogar", y parte hacia la guerra de Crimea.
 
Año 1858
Nace Vitalie, la primera hija del matrimonio Rimbaud, 
 
Año 1860
El matrimonio se ha roto. Vitalie Cuif se separa definitivamente de su marido, que se establece en la ciudad de Dijon.  Isabelle Rimbaud, la que seria la hermana preferida de Jean Arthur, nace este año; su padre ya no llegará a conocerla. Tras la muerte del acomodado abuelo materno, la "coja" familia debe buscarse su techo, que sólo encuentra en un barrio miserable de la cuidad.
 
Año 1862
Frédéric y Jean Arthur entran como alumnos externos en el Instituto Rossat, colegio libre y laico.  La señora Rimbaud, decididamente de un carácter intratable, no puede entenderse con ningún vecino y, ahora, la familia se muda a un barrio "mejor visto" de la ciudad.
 
Año 1863.
Jean Arthur compone sus primeros trabajos en prosa conocidos: "Prólogo", "Carlos de Orleans a Luis XI" y "Un corazón bajo una sotana". Tiene ocho años.
 
Año 1864
En tan sólo dos años escolares, el joven Rimbaud ha completado cuatro cursos, obteniendo numerosos premios y distinciones. Este mismo año hace la primera comunión.
 
Año 1867
"El cochino santurrón" es el apodo por el que también se le conoce entre el alumnado del instituto, debido a su ardiente fe religiosa. Ironías de la vida.
 
Año 1868
Con ocasión de la primera comunión del Príncipe Imperial, Rimbaud escribe una oda de hexámetros latinos, que remite en secreto, mereciendo una carta de felicitación del preceptor del Príncipe.
 
Año 1869.
Jean Arthur obtiene el primer premio de versos latinos en el Concurso Académico de este año, con el tema "Yugurtha".  La revista "Le Montieur de l’Enseignement secondaire"  publica en sus páginas tres temas en versos latinos de Rimbaud, El ya mencionado "Yugurtha", "Vererat" y "El ángel y el Niño".  También, "La revue pur tous" publica los primeros versos franceses conocidos de Rimbaud, bajo el título: "Los aguinaldos de los Huérfanos".
 
Año 1870
Con el comienzo de este nuevo curso escolar, llega al Instituto Rossat un joven profesor de retórica, Georges Izambard, a través del cual Jean Arthur conoce una buena lista de autores "Malditos": Rabelais, Baudelaire, Víctor Hugo, Banville, Villon, etc.
Rimbaud escribe "Sol y Carne", "Ofelia" (siendo esta una transposición de versos latinos dictados en clase), "Sensación" y "El Herrero", enviándolos a Banville, con la esperanza de que aparezcan publicados en "Parnasse contemporain", los tres primeros temas.
En el mes de julio, Francia declara la guerra a Prusia, y Jean Arthur se siente inspirado para escribir "Muertos del Noventa y Dos".
Rimbaud vuelve a ganar el primer premio del Concurso Académico, con el tema "La Alocución de Sancho Panza a su asno". Premio de sobresaliente, primer premio de discurso latino, de discurso francés, de versión griega, medallas por las que Jean Arthur obtiene varios francos, con los que toma el tren y huye a París. La guerra ruge a su paso.
Rimbaud es detenido en la estación del Este de la capital (su billete sólo era válido hasta Saint-Quentin), y encarcelado en la prisión de Mazas.
El desertor pronto se siente desamparado y pide perdón. Le escribe a su madre, al Procurador Imperial, a su amigo y profesor Izambard. Las cartas son de un tono lastimoso y suplicante, de arrepentimiento. Izambard envía a París el precio de un billete hasta Douai (lugar en el que el profesor pasaba sus vacaciones), y Rimbaud pasa en su casa una quincena del mes de septiembre.
Regresó a Charleville, pero es ya demasiado pequeña, demasiado angustiosa, y Jean Arthur sólo resiste diez días.
Dibujo de Rimbaud realizado por Verlaina
Segunda fuga, esta vez a pie, camino a Bélgica. El joven perdido  por los caminos soleados o nocturnos de los campos franceses, cuyas botas acabarán confundidas con el polvo, tiene la esperanza de poder trabajar en un periódico de Charleroi, que dirige el padre de un compañero suyo del Instituto, pero, en la mesa, Jean Arthur se muestra demasiado airado, descarga sucias injurias contra el imperio, y el propietario del periódico no duda un momento en negarle el empleo.
Rimbaud toma la ruta de Bruselas. En la capital belga da con un conocido de Izambard, que se apiada de él y le da alojamiento y algo de dinero. El bravucón vuelve a sentirse desfallecer, y regresa a Douai. Izambard, que no quiere aparecer como cómplice del fugitivo, tras el consentimiento de Jean Arthur, le escribe a su madre para que tome cartas en el asunto. La respuesta es tajante: "Orden formal de que la policía se encargue de repatriarlo, y sin que haya gastos".
Jean Arthur se le ha encargado a Paul Demeny, joven poeta amigo de Izambard, una veintena de poemas corregidos.
Noviembre, de nuevo en Charleville, las clases aún no han comenzado. Rimbaud se pasa los días en la biblioteca junto con su amigo Delahaye.
 
Año 1871
En el mes de enero, Charleville y Mézières son ocupadas por el ejército alemán. Jean Arthur se acerca a la línea del frente. Paseos entre ruinas y campos de batalla. Es la época de "El Mal". "El durmiente del valle" y "La deslumbrante victoria de Sarrebruck".
"¡París ha capitulado!" entra un día Jean Arthur gritando alegremente en la Biblioteca.
A finales del mes de febrero, Rimbaud decide llevar a cabo su tercera fuga. París está en ruinas, París desolada lo atrae, ahora, con mayor fuerza. Pero Jean Arthur, en esta ocasión no va solo, una joven muchachita, que lo ha abandonado todo por seguirlo, lo acompaña. Pero la dulce pareja sólo dura un día: Jean Arthur abandona a la muchacha en la estación del Norte, y sigue solo su camino. La vocación exige este sacrificio. 
Ya por las calles de París, el poeta llega a la casa del célebre caricaturista André Gill, que le da una moneda de 10 francos y lo despide con algunos consejos. Rimbaud vaga durante quince solitarios días por la inhóspita París, y regresa a pie a Charleville.
Jean Arthur redacta un proyecto de constitución comunista, inspirado en Juan-Jacobo y Babeuf.
A mediados del mes de marzo, se establece la Comuna de París, y Rimbaud, que tiene al idea de unirse a las tropas insurrectas, parte, a finales de Mayo, hacia la capital. (Capítulo biográfico confuso, en cuanto existe la duda de si Rimbaud tuvo tiempo material de unirse a los sublevados.) Son las fechas del "Canto parisino", "Las manos de Juana-María" y "París se repuebla".
Se suele hacer alguna referencia en esta época a una mas que probable violación del poeta adolescente por los soldados del cuartel de la rue Babylone, en Paris, lo que trasluce el tono soldadesco del poema "El corazón robado" y la amarga atmósfera que el ese trabajo se rezuma.
Jean Arthur, de nuevo en Charleville, se escribe a Izambard y a Paul Demeny sendas cartas en las que expone su teorías de la nueva poesía y su calidad de poeta "vidente".
Nueva carta para Paul Demeny, a mediados del mes de junio, en la que ruega queme todos los versos que le entregó en Douai, adjuntándole sus nuevos poemas: "Los poetas de los 7 años", "Los pobres de la iglesia" y "El corazón robado".
Jean Arthur remite a Banville, en el mes de julio, el poema "Lo que se dice del poeta a propósito de flores".
Verlaine recibe, a finales de agosto, el poema de Rimbaud "El barco Ebrio". Su exploración sobre el inconsciente individual y su experimentación con el ritmo y las palabras, que emplea únicamente por su valor evocativo, marcaron el tono del movimiento simbolista e impresionaron tanto a Verlaine que animó al joven poeta a trasladarse a París
Jean Arthur parte hacia la capital a mediados de septiembre, y se hospeda en la casa de los suegros de Verlaine. El ambiente seriamente burgués de esta casa pronto hastía a Rimbaud, que se traslada a una habitación que le consigue el poeta Banville.
Juergas y borracheras continuas con Verlaine. Rimbaud alucina con "hierbas".  Nuevos albergues en casa de los autores Charles Cros y Cabaner.
Por fin, sus protectores le consiguen una buhardilla, donde Jean Arthur permanece tres meses, todo un récord.
Verlaine, entusiasmado, presenta a Rimbaud en los círculos literarios parisinos. El joven poeta conoce a Víctor Hugo, colabora en los "pastiches" del Album Zutique, asiste a las veladas de "Les Villarns Bonshommes", pero su frío, exaltado e incómodo carácter hace que sea rechazado de estos círculos.
 
Año 1872.
Rimbaud y Verlaine forman una desenfadada pareja inseparable, y llevan juntos una vida disoluta. La esposa de Verlaine critica duramente la vida de su marido, y ambos se ven envueltos en violentas querellas. Rimbaud le entrega a Verlaine el manuscrito de "La caza espiritual" y, súbitamente, en el mes de abril regresa a Charleville, donde da comienzo a sus "Iluminaciones".
Nace un hijo de Verlaine, pero ello, en nada une al matrimonio. Verlaine llama a Rimbaud para que regrese a París.
El ajenjo quema en las pocas tripas despiertas de la noche parisina.
A principios de julio, Jean Arthur decide irse a Bélgica y, Verlaine, abandonando a su mujer enferma, lo sigue. En Arras, puesto fronterizo, los dos poetas quieren divertirse, y son devueltos por la policía de París. Ganan de nuevo Bélgica, esta vez pasando por las Ardenas.
La señora Verlaine, que ha localizado a su marido, viaja a Bruselas y lo convence para que regrese. En la frontera, Verlaine baja del tren y regresa junto a Rimbaud.
En septiembre ambos parten para Inglaterra. Estudian inglés, dan clases de francés, Verlaine hace "Trabajos americanos" bastante bien pagados, y Rimbaud sigue con sus "Iluminaciones".
En el mes de noviembre, la esposa de Verlaine intenta contra éste un proceso de separación judicial.  Rimbaud abandona Londres a mediados de diciembre, y regresa a la propiedad heredada de su madre en Roche.
 
Año 1873
Verlaine enferma y Rimbaud, ante la desesperada crisis de su amigo, no duda en volver a su lado.
Una vez restablecido, Jean Arthur regresa a Roche, donde empieza a escribir "Una Temporada en el Infierno"
Verlaine viaja a Jehonville, en las Ardenas belgas. Tras varias citas de su amigo, a las que no ha acudido, Rimbaud vuelve junto a él, y ambos parten desde Amberes, de nuevo hacia Inglaterra.
La amistad entre los dos bohemios empeora, el ambiente es turbio y, a fines de junio, Verlaine deja colgado a su protegido, y se embarca hacia Bruselas. Ahora sólo vive en la esperanza de poderse congraciar con su esposa, pero ya todo intento es inútil.
 Verlaine suplica a Rimbaud que regrese. Jean Arthur llega la primera semana del mes de julio, pero ya la relación entre ambos es insostenible. Rimbaud decide volver a París, pero Verlaine le dispara, hiriéndole el puño. El herido llama a la policía, y el agresor es detenido y condenado a dos años de cárcel.
Rimbaud regresa a las Arenas. En soledad, sufre una crisis agonizante, y culmina su devastadora "Temporada en el .  En el mes de octubre, Jean Arthur viaja a Bélgica, donde encarga a un editor el montaje de "Una Temporada en el . Manda ejemplares del libro a Forran, Richepin y Poncho, conocidos autores parisinos de poeta, pero no recibe ninguna respuesta. Rimbaud arroja, al mes siguiente, sus cartas, manuscritos, borradores y ejemplares de la "Temporada" a la chimenea. Es el fin del poeta.
En el mes de noviembre, Rimbaud está de nuevo en París. Ya se conoce en los círculos literarios la historia de ", y el aventurero, que nunca había sido bien acogido, ahora es apartado como en cuarentena.
El poeta Germán Nouveau se presenta a Rimbaud y, a los pocos días, ambos parten hacia Inglaterra. En Londres trabajan en una fábrica de cajas, y dan lecciones de francés.
 
Año 1874
Rimbaud se emplea como maestro-ayudante en un colegio británico en Londres, y más tarde en Escocia. Su excesivo interés por el idioma inglés lo aparta de su compañero, Germán Nouveau, que, aburrido, abandona la isla.
La Señora Rimbaud y su hija visitan a Jean Arthur en el mes de julio. Rimbaud permanece en la isla hasta final de año.
 
Año 1875.
En enero, Verlaine sale de la prisión de Mons. Ahora el "Loyola" (como así lo apoda Rimbaud) quiere devolver al rebaño a la oveja descarriada, pero Rimbaud se niega a un encuentro.   En el mismo mes, con el propósito de aprender alemán, Jean Arthur llega a Stuttgart y se instala, como preceptor, en casa del doctor Wagner.
Verlaine, tras averiguar por fin la dirección del pagano, viaja a Stuttgart, y Rimbaud lo recibe con burla. Discuten sobre religión, y la cosa termina a puñetazos. Verlaine se queda tendido y apaleado en la calle. 
Reconciliación y, en el mes de febrero, siguiendo el consejo de Rimbaud, Verlaine parte a París, y de allí a Inglaterra. En mayo Rimbaud sale se Stuttgart, desciende a pie hasta Suiza, y alcanza Italia. Llega extenuado a Milán, donde una dama se apiada de él y lo lleva a su casa.
En el verano, Rimbaud quiere visitar a un amigo que se halla en las Cícladas, pero en el viaje sufre una insolación, y es repatriado por el cónsul francés de Ligurno.
En Marsella, trabaja descargando coches en el puerto, y se alista en el ejército carlista español. Reclutamiento efímero, pues en octubre, Rimbaud está otra vez en Charleville.
Jean Arthur es exceptuado del servicio militar, ya que su hermano Frédéric aún está en las filas. Rimbaud estudia español, gramática árabe, italiano, ruso, griego, holandés e indostaní
Vitalie Rimbaud muere el 18 de diciembre
 
Año 1876
En mayo, Rimbaud llega a Rotterdam y se contrata, por seis años, en el ejército neerlandés de las Indias. El barco levanta velas el 10 de junio.
Tres días de viaje, el navío llega as u destino, el puerto de Batavia, y el destacamento es conducido a Salatiga, en el interior de la isla.
Rimbaud desaparece en la selva a mediados de agosto, y regresa a Batavia costeando el mar de Java.
Jean Arthur consigue un empleo a bordo de un carguero inglés, que lo conduce hasta Burdeos. Llega a Charleville el 31 de diciembre.
 
Año 1877
En el mes de abril, con el pretexto de completar sus conocimientos en alemán, Rimbaud viaja a Viena, pero es asaltado por unos ladrones y sufre un altercado con un policía. Conducido a la frontera de Lorena, seguidamente llega hasta Ardenas.
En agosto Rimbaud parte hacia Holanda, y llega a Hamburgo. Aquí se une al peregrinaje del circo Loisset, en calidad de intérprete, y recorre las ferias de Dinamarca y Suecia. Tras solicitar la repatriación, regresa a Charleville en el mes de septiembre.
Rimbaud parte de nuevo hacia Marsella, trabaja como cargador, y se embarca hacia Alejandría. Enferma en el barco, y es desembarcado en Civita-Vecchia. "Fiebre gástrica, inflamación en las paredes del estómago causada por el roce de las costillas contra el abdomen, consecuencia de las excesivas marchas". Ya curado, visita Roma, y regresa en el invierno a Charleville
 
Año 1876.
En la primavera Rimbaud se encuentra en Hamburgo, donde trabaja en una casa de productos coloniales. Pasa el otoño en Roche, y desciende hasta el mediterráneo.
En el mes de noviembre, culmina la penosa travesía Vosgos - Génova. De Génova parte hacia Alejandría, y llega a fin de mes. Tras quince días de estancia, llega a la isla de Chipre y se establece como jefe de cantera, al servicio de una empresa francesa.
 
Año 1876
La primavera chipriota es tórrida, la sangre golpea las sienes de Jean Arthur, que cae presa de las fiebres. Rimbaud se ve forzado a regresar a Francia, y desembarca en Marsella en el mes de junio.  En Roche, debe permanecer en cama, con fiebre tifoidea.
Delahaya aprovecha el restablecimiento de Jean Arthur en Roche, y acude a visitarlo:
- ¿Aún te ocupas de la Literatura?
- Los Libros sólo sirven para ocultar la lepra de las viejas paredes.

Año 1880
En la primavera, Rimbaud se embarca con rumbo a Alejandría, desde donde se dirige de nuevo a Chipre. En mayo es contratado de nuevo como capataz de del palacio que se construye en la cima de Troodos (2100 metros), para el gobernador general.
En junio parte hacia Egipto con 400 francos. Busca trabajo en todos los puertos del Mar Rojo, y llega a Abisinia a principios de agosto. En Aden se emplea como comprador de café para una empresa francesa. Bardey, uno de los socios de la firma, siente aprecio por Jean Arthur, y lo destina a tierra africana, para la compra de café en el lugar de origen.
Rimbaud llega a su nuevo destino, Harrar, tras veinte días de cabalgata por el desierto de Somalia, a mediados de diciembre. Barley le promete un porcentaje sobre los beneficios.
 
Año 1881
Rimbaud siente deseos de explorar tierra africana. En el mes de abril, se siente tentado de seguir el camino de unos misioneros.  En mayo, es la idea del tráfico de armas la que se aviva en su mente.  Rimbaud le envía 2500 francos a su madre, rogándole que los deposite en un banco. Por le contrario, su madre los invierte en tierras.
 
Año 1882
A principios de mayo, Rimbaud regresa a Aden para renunciar a su contrato.  Le escribe una carta a Delahaye, en la que le solicita la compra de numerosos instrumentos, útiles y libros, manuales de explorador. Rimbaud está componiendo una obra sobre Harrar y explora nuevas tierras que ha explorado; piensa enviar un informe a la Sociedad de Geografía, pero su madre intercepta la carta, y Rimbaud renueva contrato.
 
Año 1883
De nuevo en Harrar, estalla la guerra entre Egipto y Abisinia. El comercio peligra. En mayo, Rimbaud le escribe una carta a su madre, en la que lamenta no haberse casado y tener su propia familia. La sociedad en la que Rimbaud está empleado le anima a realizar la exploración que deseaba llevar a cabo.
Rimbaud es el primer europeo en llegar desde Harrar hasta Bubassa, donde establece algunos comercios. Después animado por los felices resultados, sigue el curso del río Erer y penetra en el Ogaden.
A finales de diciembre envía sus informes científicos a la Sociedad Geográfica. La caravana de expedición regresa indemne a Harrar, cargada de marfil, pieles de rinoceronte y de cocodrilos.
 
Año 1884
Tras algunos negocios funestos, la casa de Aden quiebra, la gerencia de Harrar cierra y Rimbaud, cargado con 16.000 francos en su cinto regresa a Aden.  En junio, tras la liquidación de la sociedad, el señor Bardey vuelve a tomar las riendas de los negocios y llama a Rimbaud para ofrecerle trabajo. Rimbaud vive maritalmente con una abisinia. En París, los simbolistas empiezan a hacer ruido alrededor de su obra.
 
Año 1885
Rimbaud abandona el empleo de Aden, tras una violenta discusión. En el mes de octubre, Rimbaud espera la llegada de mil fusiles europeos para el rey de Choa, y anuncia a su familia su partida hacia la costa africana.
 
Año 1886
Rimbaud se instala en Tadjourah con el propósito de equiparar su caravana.  Entre tanto, llegan noticias de caravanas asaltadas por los indígenas.  Su socio, Labatut, muere de cáncer. Su amigo, el explorador Soleillet, que debía acompañarlo en la travesía, muere en septiembre. Los indígenas contratados desaparecen, pero Rimbaud desafiante, levanta el campamento a mediados de diciembre, y parte.
 
Año 1887
Tras un mes de tensa marcha a través de ardientes desiertos, la caravana llega a Herrer. Desde aquí a Farre y, por fin, el límite del viaje, Ankober, la capital de Menelick, es alcanzada la segunda semana de febrero. Pero el rey no se halla en la capital, la guerra lo ha sacado del palacio, y Rimbaud parte hacia Antotto a su encuentro.
Menelick desembala la carga, pero se niega a pagarle al traficante la totalidad del material, pues su socio difunto era deudor de la casa real. La caravana de Rimbaud, auxiliada por el explorador Borelli, parte de Antotto el primero de mayo.

Rimbaud a los  29 años en Harar
Veinte días después llega a Harrar, siendo la ruta seguida la que ha de tomar, un tiempo después, el ferrocarril de Etiopía. Rimbaud necesita ahora descansar y, a mediados de agosto, se embarca para pasar una semanas en el Cairo. Rimbaud pide al gobierno francés autorización para poder desembarcar en Obock ocho mil fusiles y una máquina para fundir cartuchos, todo ello destinado al rey, pero la petición es denegada.
Rimbaud remite, a finales de años, el informe de su viaje a la Sociedad Geográfica, y de diversos artículos a las revistas Temps y Figaro.  Rimbaud le propone al Temps a actuar como corresponsal de la guerra en la campana italo-abisinia, pero de nuevo su petición es denegada.  En París, ya es un ser legendario.
 
Año 1888
Rimbaud parte hacia Etiopía. En Zeilah, equipa una caravana de doscientos camellos, que transportan tres mil fusiles destinados al dedjatch Makonnen. En mayo, Rimbaud funda en Harrar una factoría, donde comercia con azúcar, arroz, rosarios, armas, que cambia por café o marfil. El negocio se extiende por todo el país.
 
Año 1889
Dicen que la casa de Rimbaud es un "harén" compuesto por mujeres de todas las razas distintas.   Las caravanas de Rimbaud abandonan poco a poco el puerto ingles de Zeilah, y se orientan hacia el nuevo puerto francés de Djbouti.
 
Año 1890
Se entabla un conflicto entre el Negus Juan de Abisinia y su vasallo Menelick, pero aquel muere en una expedición y Menelick se proclama rey de reyes. También el nuevo trono imperial beneficia a Rimbaud, que prolonga el itinerario de sus caravanas y aumenta el transporte de armas. Se convierte en el proveedor oficial de Su Majestad, el Negus.
La fortuna de Rimbaud haciende a 40.000 francos.  El 10 de agosto, Rimbaud le escribe a su madre: "¿podría ir a casarme entre ustedes en la próxima primavera...?"
 
Año 1891
En febrero, Rimbaud se siente atacado, en la rodilla izquierda, por un dolor agudo. Se le forma un tumor que aumenta rápidamente. Pierde el sueño y el apetito. En marzo, la hinchazón ataca la pantorrilla. El dolor le sacude los nervios, desde el tobillo hasta los riñones. No puede andar y permanece en cama.
Rimbaud decide partir, y se hace construir una angarilla, en la que lo transportarán 16 indígenas. 300 Km. debajo del techo del cielo, en diez días, y Rimbaud llega a Zeilah. Un barco lo lleva a Aden.
Aquí es internado en el hospital y, el 9 de mayo, ante al impotencia y el consejo de los médicos, es transportado a bordo de un barco con destino a Marsella.
Trece días de viaje en "continuo dolor", y es atendido en el hospital de la Concepción, donde los médicos, tras diagnosticar cáncer de huesos le amputan la pierna. La familia es avisada, y la señora Rimbaud acude a visitarlo.
En junio, Rimbaud trata de caminar con una pierna de madera, pero solo consigue que se le inflame el muñón. Ya sólo es un tronco inmóvil. La anquilosis va ganando otros miembros, la otra pierna, el hombro, el brazo, son tomados poco a poco.
En julio, Rimbaud se hace transportar a la estación del tren y llega a Roche. Jean Arthur pasea con su hermana Isabelle todas las tardes, y el 23 de agosto parte con ella de nuevo a Marsella. Tras treinta horas de calvario, vuelve a ser internado en el hospital de la Concepción.
Isabelle provoca la vista de los sacerdotes. A petición de Isabelle, las religiosas del hospital rezan una tarde par que Jean Arthur muera "como corresponde".
A finales de octubre, Rimbaud acepta de buena voluntad la confesión. La morfina adormece su cuerpo que se diseca y endurece. Despierto, consume sus últimos alientos en una especie de sueño continuo.
Rimbaud muere clínicamente el 10 de noviembre. Tiene 37 años. El féretro llega a la estación de Charleville. La señora Rimbaud encarga un servicio fúnebre de primera clase. Dos personas siguen al coche negro: la madre y la hermana.
Los restos de Jean Arthur Rimbaud son depositados en el cementerio de Charleville.

RIMBAUD-VERLAINE: COMPAÑEROS TORMENTOSOS

Ambos compartieron una pasión perversa y degradante. Incluso se intentaron matar a tiros, o en peleas con arma blanca.: Verlaine empuñando el arma. La locura siempre planeó por la familia de Rimbaud. Varios familiares cercanos terminaron trastornados, incluida su madre. Además, su familia rendía homenaje a su fama de intratables y de huraños. Hasta los 15 años fue todo un angelito, pero de repente sucumbió la tentación del mismo demonio. Suele pasar. Su atuendo semejaba el de un vagabundo en ciernes, no en vano estuvo sin un franco buena parte de su existencia.

Si bien Paul Verlaine era de una "fealdad intensa", Rimbaud se recreaba en la quintaesencia de la belleza andrógina. 
Vivieron un amor completamente alcoholizado y envuelto por otro tipo de drogas bebibles y fumables, lo que tal vez contribuyó a la desordenada eclosión de la violencia. Entre ellos, las palizas, altercados y escándalos sobrevenían con generosidad. Verlaine le mantuvo desde el principio y hasta el final de su affaire. Ambos se aislaron del resto del mundo debido al acusado carácter abominable de Jean Arthur. El mal siempre tuvo cabida dentro de ellos.

Vivieron una relación enfermiza y sadomasoquista: las torturas estaban a la orden del día: uno intentó incendiarle el pelo al otro, el otro le clavó un puñal en la mano al uno mientras bebían ¿tranquilamente? en una taberna. Sin embargo, estos tormentos pasionales propiciaron increíbles versos para la posteridad. Su relación duró 2 años: intensos donde los haya.

CARTA A PAUL VERLAINE

Londres, julio de 1873
Regresa, regresa, mi querido amigo, mi único amigo, regresa. Te juro que seré bueno. Si me he mostrado desagradable contigo, fue tan sólo una broma; me cegué,

y me arrepiento de ello más de lo que puedes imaginar. Vuelve, porque cuando regreses todo estará totalmente olvidado. ¡Qué desgracia que hayas tomado en serio esta broma!
No paro de llorar desde hace dos días. Vuelve. Sé valiente, querido amigo. Nada esta perdido todavía. Sólo tienes que emprender el viaje de vuelta. Viviremos aquí nuevamente, valientemente, pacientemente. 

Te lo suplico. Además, es por tu bien. Vuelve, encontrarás aquí todas tus cosas. Espero que no tengas duda alguna, ahora, de que no discutía en serio. Que suceso y situacion más desagradable.

Porqué, cuando te hacía señas para que bajaras del barco, ¿por qué no lo hiciste?


¿Hemos vivido juntos durante dos años para llegar a esto? ¿Qué vas a hacer? Si no quieres volver aquí ¿quieres que vaya yo a tu encuentro, dónde tú estés?

Se que  yo tengo la culpa. No me olvidarás ¿verdad?
No, tú no puedes olvidarme.
Yo te tengo aquí siempre.
Di, contesta a tu amigo ¿acaso no volveremos a vivir juntos los dos?
Contéstame pronto.
No puedo quedarme aquí por más tiempo.
Escucha unicamente lo que te dicte tu corazón.
Dime pronto si tengo que reunirme contigo.

A ti, para toda la vida.
Rimbaud

P.D.
Si no puedo volver a verte, me alistaré en el ejercito o en la marina. 
Regresa; no paro de llorar a cada momento. Dime que vaya a tu encuentro, iré, dímelo, ponme un telegrama - tengo que irme el lunes por la tarde ¿dónde irás? ¿qué quieres hacer?

POEMAS

UNA TEMPORADA EN EL INFIERNO

En otro tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era un festín en el que se abrían todos los corazones y en el que se derramaban todos los vinos.
Una noche senté a la belleza sobre mis rodillas —Y la encontré amarga—. Y la injurié.
Me he armado contra la justicia.
Me fugué. ¡Oh brujas, oh miseria, oh odio! Fue a vosotros que confié mi tesoro.
Conseguí hacer desaparecer de mi espíritu toda esperanza humana. Sobre cualquier alegría, para estrangularla, di el salto sordo de la bestia fiera.
Llamé a los verdugos para que, al parecer, pudiese morder la culata de los fusiles. He invocado los desastres para ahogarme con la arena y la sangre.
La desgracia ha sido mi dios. Me he tendido en el cieno. Me he secado con el aire del crimen. Le he gastado buenas bromas a la locura.
Y la primavera me trajo la risa horripilante del idiota.
Luego, últimamente, cuando me he visto a punto de lanzar mi postrer bufido, se me ocurrió buscar la llave del festín antiguo para ver si, ella, recobraba el apetito.
La caridad es esta llave. —Esta inspiración demuestra que lo he soñado.
«Seguirás siendo hiena, etc...» insiste el demonio que me coronó con tan amables adormideras. «Llega a la muerte con todos tus apetitos, con tu egoísmo y con todos tus pecados capitales.»
¡Ah! ya aguanté lo mío:
—Pero, querido Satán, os conjuro; ¡miradme con ojos menos irritados! Y aguardando las pequeñas cobardías en demora, para vos que apreciáis en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, voy a destacar algunas odiosas hojas de mi carné de condenado.
 
SUEÑO PARA EL INVIERNO

Cuando llegue el invierno iremos en un pequeño vagón rosa
con almohadones azules.
Estaremos bien; un nido de locos besos nos espera
en los mullidos rincones.

Tú cerrarás los ojos para no ver, tras el cristal,
gesticular las sombras nocturnas,
esas monstruosidades hurañas, populacho
de demonios y lobos negros,

Luego sentirás la mejilla rasguñada...
un pequeño beso, como una loca araña,
correrá por tu cuello...

tú me dirás: "Busca", con la cabeza inclinada,
-Y buscaremos juntos esa bestia;
-Que viaja ligera...

EL ARMARIO

Es un gran armario tallado, de roble oscuro,
tan viejo que ha tomado el aire de la gente vieja;
al abrirse, vierte con su sombra un olor
de vinos añejos, de perfumes insinuantes;

repleto por el desorden de viejas antiguallas,
de lenceria olorosa y amarillenta, de trapos
de mujeres o de niños, de encajes marchitos,
de pañuelos de abuela con grifos pintados;

en él se encuentran medallones, mechas
de cabellos blancos o rubios, retratos, flores secas
mezcladas en perfumes de frutas.

Oh, armario de viejos tiempos, conoces muchas historias,
quisieras contarlas, cuando tus chirridos
abren lentamente tus grandes puertas negras.

LA ESTRELLA BAÑÓ DE ROSA

La estrella bañó de rosa el corazón de tus orejas,
el infinito rodó blanco desde tu nuca hasta la cintura;
el mar perló de rosa tus senos bermejos
y el Hombre sangró negro entre tus piernas soberanas.

LAS BESTIAS PRIMITIVAS

Las bestias primitivas cubrían a galope,
con glandes albardados en sangre y excremento.
Nuestros padres mostraban con orgullo su miembro,
el pliegue de la vaina y las bolsas rugosas.
En la edad media, a la hembra, ya fuera ángel o gocha,
le era preciso un mozo de sólido ornamento;
hasta el mismo Kleber, si el culote es sincero,
no han debido faltarle los recursos que te honran
El humano al mamífero más altivo es igual;
el grandor de su miembro sin razón nos extraña;
pues sonó la hora estéril: el caballo fugaz
y el buey han embridado sus ardores; ya nada
ni nadie osa arbolar su orgullo genital
por boscajes que puebla una grotesca infancia.

SEGUNDO

Nuestros glúteos no son iguales a sus glúteos,
He visto a gente en cueros, detrás de los vallados,
y a niños, cuando juegan libremente en el baño,
los planos y las huellas que ofrecen nuestros culos.
Más firmes, aunque a veces, con un dolor blancuzco,
y distintos niveles que entolda el emparrado
de los pelos. En ellas, sólo florece el raso
por su raja embrujada, raso largo y profuso.
Con una maestría que embriaga y maravilla
que sólo vi en los ángeles de las pinturas sacras
simulan un carrillo donde anida una risa.
¿Estar, así, desnudos, encontrar gozo y calma,
con la frente inclinada hacia su oronda dicha
y libres, los dos juntos, susurran una lágrima?
 
TERCERO

Tan oscuro y fruncido como un clavel morado,
respira humildemente, entre el musgo, al abrigo,
húmedo aun de amor, con dulzura escurrido
entre las blancas nalgas hasta su centro orlado.
Hilillos semejantes a lagrimones lácteos
han llorado en el viento cruel, que al no admitirlos
los lanza entre los cuajos de unos lodos rojizos
hasta perderse donde han sido convocados.
Mi sueño se embocó, tenaz, a su ventosa;
mi espíritu, envidioso del coito material,
hizo de él lagrimal y nido de sus quejas.
Es la oliva convulsa, es la flauta mimosa,
el tubo por do baja la almendra celestial
Canaán femenino que la humedad apresa.
 
DEMOCRACIA 

La bandera va por el paisaje inmundo y nuestra jerga ahoga el tambor.
En los centros fomentaremos la más clínica prostitución. Masacraremos las rebeliones lógicas.
¡A los países sazonados y empapados! -al servicio de las más monstruosas exportaciones industriales o militares!
Hasta la vista, aquí, no importa dónde. Reclutas de buena  voluntad, nuestra filosofía será feroz; ignorantes para la ciencia, hábiles para el confort; que el resto del mundo reviente. Es la verdadera senda. ¡Adelante, en marcha!
e " Iluminaciones"